Otro de los temas más míticos de los Doors que al igual que The End constítuia una estremecedora muestra de la obsesión de Jim por la muerte, uno de los temas predilectos a lo largo de sus escritos. Y también, al igual que con The End, Jim haría de esta larga interpretación uno de los momentos más intensos y dramáticos de sus conciertos. Como se ha dicho muchas veces, estas dos piezas fueron lujosos lienzos en los que Jim colocaría sus improvisaciones recitadas sobre los escenarios. Pese a que la frase “cancela mi suscripción a la resurrección“ fue una de las más comentadas del tema, la que se haría más popular, especialmente en los conciertos , fue la legendaria exclamación de Morrison, “Queremos el mundo y lo queremos.... ¡ahora!“, más propia de un lider de la rebelión juvenil de la segunda decada de los sesenta que de aquel oscuro poeta más cercano al apocalipsis que a las revueltas callejeras.
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