Esta producción costo francos de la é película que le otorgó a Méliès fama y reconocimiento internacional y fue ), una de sus producciones más ambiciosas y costosas. El elevado presupuesto le generó serios problemas para encontrar compradores. Sin embargo, además de ser un artista talentoso, Méliès era un hábil comerciante. Supo encontrar maneras ingeniosas de lograr sus objetivos. Aprovechando la Gran Feria de París, organizó proyecciones gratuitas de su obra, lo que convirtió a los primeros espectadores en los mejores promotores de su talento. La película alcanzó fama mundial, y con ella, el nombre de Méliès. No sería esta la única vez que demostraría su astucia comercial. Mucho antes de la era de la publicidad televisiva, proyectaba anuncios en un bulevar cercano a su teatro, y también financió sus películas al incorporar de manera destacada productos conocidos en el
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