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Desde que el régimen israelí esté perpetrando un verdadero genocidio sobre la población civil de Gaza, cuenta con la anuencia y complicidad de su cómplice habitual: Estados Unidos. Pero detrás de la masacre de miles de niños, hay un siniestro motivo y el propio Biden lo ha expresado: Se trata de los beneficios económicos de la fabricación de armas tanto para Ucrania como para el régimen israelí. Sin ir más lejos, y tal como afirman medios especializados, “los contratistas militares están enmarcando la guerra israelí contra Gaza como una victoria para los inversores”. Sí, así como usted lo está leyendo. Es por eso que el atroz ataque a un campo de refugiados, donde se supone que la gente que huye del conflicto debería estar a salvo, apenas generó algunas condenas. Ante semejante impunidad, el régimen de Tel Aviv atacó de nuevo. Para colmo, apenas 10 minutos después de una reunión entre el Secretario de Estado de los ., Antony Blinken y Netanyahu, el ente sionista bombardeó un convoy de ambulancias con civiles heridos, entre los que había niños. ¿Eso es lo que Blinken define como “derecho a la autofedensa”? Y mientras los medios siguen diciendo que los palestinos “mueren” y los israelíes son “asesinados”, un ministro del ente sionista aseguró que un ataque nuclear podría ser una opción en Gaza. Netanyahu le dijo a la prensa que suspendería al político, pero pocos minutos después, éste participó de una reunión de gabinete. Hablamos sobre el genocidio sobre Gaza del que el mundo está siendo testigo y el rol de los medios de comunicación hegemónicos con el periodista Carlos Aznárez, director del medio Resumen Latinoamericano. Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que consumamos.
