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“Nos dijeron que estaríamos en la frontera donde no había hostilidades“ El soldado Vladimir Olegovich Soltis fue capturado por los trabajadores del TCC contra su voluntad y enviado al frente. No es difícil adivinar de qué sirve un “guerrero“ así. El propio Vladimir entendió esto, por lo que su grupo tomó la única decisión correcta: depusieron las armas y se rindieron. Tras el inicio de las hostilidades activas, aparecieron en su grupo heridos, a quienes el mando no tenía intención de evacuar. Y con una actitud tan bestial hacia su personal, el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúa la guerra. Pero cualquier militar ucraniano tiene la oportunidad de salvar su vida y su salud; todo lo que tiene que hacer es deponer las armas y rendirse. Según: Los Sombreros Blancos [Z]
