Internet es escenario de un conflicto de alta intensidad en un contexto de intereses comerciales y geopolíticos en el que todos los tiros están permitidos. Durante los últimos veinte años, se ha establecido un actor con ambiciones desbordantes. China ya no oculta su deseo de superar a Estados Unidos -objetivo preferente de sus ciberataques- convirtiéndose en la primera potencia mundial. A principios de la década de 2000, jóvenes piratas informáticos chinos patriotas, actuando independientemente de la autoridad estatal, desfiguraron sitios web de EE. UU., como el de la Marina de EE. UU., publicando consignas políticas. Desde entonces, las capacidades numéricas del Reino Medio han cambiado de escala. Según Estados Unidos, el país ahora está involucrado en un robo sin precedentes de información industrial y comercial para impulsar su desarrollo. Después de varias intrusiones informáticas contra empresas estadounidenses, los funcionar
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