Escribo esta columna la mañana del dos de junio, a unos minutos de que abran las casillas. Dicen que la democracia es incertidumbre, y yo por el momento escribo únicamente con dos certezas: la primera, que Claudia Sheinbaum será elegida como presidenta de México y, la segunda, que la oposición -y ahora veremos a qué me refiero con eso-, muy a su pesar, va a seguir existiendo al día siguiente. Además de estas dos certezas, hay muchas preguntas que valen hoy y tal vez no serán preguntas mañana (como si Morena logrará mayorías legislativas o si ganará las siete gubernaturas que prevén las encuestas). Una pregunta, sin embargo, queda en el aire independientemente de los pormenores del resultado electoral: ¿qué hará la oposición, a partir del lunes 3 de junio, para reconfigurarse y sobrevivir? Visita Facebook: Telegram:
Hide player controls
Hide resume playing