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Si Netflix hiciera una serie con el caso PSOE-Koldo-Ábalos se forraría. Una trama que refleja la degradación de la política española y, en concreto, del partido del Gobierno actual. Los tentáculos de la degradación moral se extienden a varios ministerios, salpicando incluso a Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez. Este quilombo le sirvió a Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, para despedazar al PSOE en la sesión plenaria de este jueves 7 de marzo de 2024: “Si hablamos de justicia, hay que reconocer que tienen ustedes a toda España pegada a la tele siguiendo esta serie tan interesante que nos están ofreciendo”. Resumió a la perfección cómo se ha ido desarrollando esta ‘Koldosfera’ digna de un serial televisivo: “Anteriormente, en la Koldosfera, la llegada de un portero de prostíbulo a un ministerio tensa las relaciones, pero relaja los procedimientos de contratación. Así arranca este docudrama en el que varios socialistas se forraban en el peor momento de la pandemia. Una investigación iniciada por un grupo parlamentario, este, un presidente sin escrúpulos, que para protegerse deja caer a su persona de confianza, un exministro dolido que anuncia que no se va, que acusa a la presidenta del Congreso de estafa y que, además, dice que ya no tiene a nadie. Facturas firmadas antes de que haya contrato, reuniones clandestinas en marisquerías, maletas de narcodictaduras que vuelan de aquí para allá y un ministerio del Interior que se dedica a la justicia. A borrar correos electrónicos”. Señaló Díaz-Pache que este caso PSOE se había convertido en toda una trama de “chantajes, traiciones, engaños, comisiones ilegales, prostitutas y cocaína”, es decir, “el PSOE”. Y continuó su intervención relatando la fascinante historia que salpica también a Begoña Gómez y varios ministerios: “Un intrigante personaje secundario, una mujer, una mujer que facilita negocios, que se reúne con empresarios clave de distintas tramas y que duerme junto al presidente. Un presidente, un presidente obsesionado en controlar a la justicia. ¿Por qué se hace esto? ¿Qué será? Y en el último capítulo, la Guardia Civil, que señala a un superjefe que está por encima de los implicados. Señorías, qué nervios, ¿eh? ¿Quién será?”.
